Haql

El Golfo de Aqaba es un lugar muy especial. Comienza tras la frontera jordana, encontrando en primera instancia la localidad de Haql, y a partir de aquí descendiendo por la carretera que bordea la costa el paisaje se va convirtiendo cada vez en algo más espectacular.

Los picos de la península del Sinaí, Egipto, pueden verse en el horizonte, pues se encuentran tan solo a 25km de distancia. Las playas son preciosas y todo tiene un color increíble, especialmente durante la puesta de sol.

Si sigues descendiendo encontrarás los restos del Georgios G, un buque que quedó aquí varado y que ha permanecido en su lugar durante las últimas décadas. No deja de ser un simple barco oxidado, pero en este lugar tan estético su presencia no hace sino resaltar un paisaje ya de por si muy especial.

Si sigues bajando desde el naufragio llegarás a Tayeb Ism, donde las duras montañas del desierto impactan directamente contra el mar y la carretera realiza auténticas proezas alternando playas y formaciones rocosas donde muy probablemente pararás en cada curva para tomar una fotografía. Es una costa para disfrutarla e, idealmente, para recorrerla al atardecer.